En el contexto de la creciente preocupación por el consumo energético y sus impactos ambientales, el Proyecto Fondecyt liderado por el investigador Diego Vasco, Ingeniero Químico y Doctor en Ingeniería de Procesos de la Universidad de Santiago de Chile, se enfoca en el desarrollo de un material innovador para la construcción de viviendas más sostenibles. Este proyecto busca mitigar el alto gasto energético asociado a la calefacción en los hogares chilenos, especialmente en la zona sur del país.
El co-investigador Claudio García Herrera, Profesor Titular del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Santiago de Chile, explica que el proyecto tiene como objetivo desarrollar un material basado en madera de pino radiata que pueda almacenar energía térmica durante el día y liberarla por la noche, manteniendo una temperatura agradable en el interior de las casas sin necesidad de calefacción adicional. «Buscamos aminorar el consumo energético y sus efectos ambientales a través de un material que, además de tener buenas características estructurales, tenga la capacidad de almacenar energía térmica», señala García.
El material, conocido como PCM (Material de Cambio de Fase), tiene la capacidad de cambiar de estado a temperaturas moderadas, entre 20 y 28 grados Celsius, permitiendo almacenar la energía solar. «Este sistema pasivo aprovecha la radiación solar directamente, sin necesidad de energía externa», explica García. A diferencia de sistemas de calefacción eléctrica, que pueden depender de fuentes de energía no renovables, el uso de PCM representa una alternativa más sostenible.
La elección de la madera de pino radiata, la más común en Chile, se debe a su disponibilidad y bajo costo. Sin embargo, el equipo también planea investigar otras maderas nativas que podrían ofrecer mejores propiedades estructurales.
En cuanto al estado del proyecto, García menciona que se han obtenido resultados prometedores sobre las propiedades mecánicas del material, y se están realizando estudios adicionales sobre su comportamiento bajo cargas dinámicas. «Hasta ahora, los efectos en las propiedades mecánicas son mínimos, lo que es un buen indicativo para su uso en construcción», afirma.
El investigador resalta la importancia de realizar pruebas en condiciones reales, especialmente en zonas como la región de Los Lagos, donde el uso de paneles de madera es común. «Es fundamental evaluar el impacto económico y energético, así como educar a las nuevas generaciones sobre estas tecnologías», añade.
A medida que avanzan las investigaciones, los próximos pasos incluyen evaluar la capacidad del material frente a situaciones extremas, como sismos e incendios, garantizando así su seguridad y efectividad en construcciones futuras.
Con este enfoque innovador, el proyecto no solo busca mejorar la eficiencia energética de las viviendas, sino también contribuir a un futuro más sostenible en Chile.